“No, papá Gepetto, prefiero jugar y pasear y tomar el sol y tirar piedras a los gatos.
Eso es mas divertido que ir a la escuela.”
(Pinocho)

Y así como Gepetto estuvo buscando incansablemente a su amado Pinocho, Clara Torielli directora y titiritera de la compañía Punchileros Títeres estuvo buscando a Zezé, su engreída marioneta.

Zezé, que lleva el nombre del mismo niño curioso y travieso de Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos, desapareció durante una semana, en precisamente ¡Lima!, al ser olvidado en su cajita de madera mientras se transportaban en una combi. Dicen que el azar no existe.

Clara y Zezé son unos viajeros, ella es de Uruguay y su Zezé de México. Están juntos desde el año 2011. Y juntos han recorrido a varios países brindando talleres de títeres y presentaciones teatrales. En Perú están desde diciembre, recorriendo distintas ciudades.

Hace una semana vimos un anuncio en nuestras redes sociales e inmediatamente lo compartimos en nuestra página de Canal Museal en Facebook. Se había extraviado una marioneta que representa a un niño lustrabotas, estaba guardada en una caja de madera de lustrar zapatos.

Nosotros tenemos un amor inmenso al arte de los títeres y las marionetas. Incluso, hace unos años dedicamos toda una sección a su presencia en el país, mediante la exposición Unos señores que parecen de verdad, pero son de mentira. Historia del teatro para niños en el Perú, en la Casa de la Literatura Peruana.

Bueno, regresando a Zezé. El domingo pasado revisando las redes encontramos que el buen anticuario Hugo Colquier estaba ofreciendo entre sus objetos curiosos, una hermosa marioneta que causó interés en sus clientes, varios preguntaban por ella. Apenas habían pasado cuatro horas de la publicación del anunció y ya estaba vendida.

El anuncio decía: “Muñeco antiguo de madera y papel maché. Tiene 43 cm. de alto, viene con caja”. Entonces observamos bien las fotos publicadas por el anticuario, nos pareció familiar el rostro y sobre todo su caja de madera finamente tallada y con unas vistosas letras pintadas El Limpiabotas, que aquí son esos príncipes enanos que en Perú llamamos Lustrabotas. No cabía duda, se trataba de la marioneta perdida de Clara: Zezé.

Y como otra vez nos fuimos por las ramas, volvemos a que era un domingo a las 8 de la noche. Una hora en la que la mayoría descansa. Queríamos comunicarnos con Clara, pensamos que tal vez no contestaría, pero que igual dejaríamos el mensaje. Pero Clara contestó y le comentamos que su Zezé estaba en venta en las redes. Entonces sentimos la emoción pura en su voz, la alegría de alguien que no puede creer lo que está sucediendo.

Entonces le dimos todos los datos que pudimos y dos horas después, Clara publicó la foto del feliz reencuentro, junto a un hermoso testimonio. Nos alegra haber contribuido en el reencuentro de Clara y Zezé. Les deseamos una linda estadía en Lima. Y Zezé, no te pierdas más, haz caso a tu mamá, que está ahora muy feliz de tenerte a su lado.

Ahora descansa en su caja como un conejito en su guarida. 8 añitos y ya es una antigüedad. Lo más querido. Proyecto de problema. Chiquitín, chiquitín.

Compartimos entonces, el testimonio de Clara publicado en su página Facebook Punchileros Títeres Clara:

“Ayer tuvimos un notición, nos llamó Tere AR (que hasta ese momento no la conocíamos pero ahora la amamos) para contarnos que había visto a Zezé en el anticuario de Hugo Colquier. De inmediato llamamos a Hugo (que tampoco lo conocíamos y ahora lo amamos) para contarle lo sucedido e ir por Zezé. Teníamos un poco de miedo, porque la gente no siempre empatiza con un títere y además otro cliente ya había apartado a nuestro Zezé!!!.

Pero Hugo nos dijo algo así: «yo me encargo de ayudar a los objetos de mi anticuario a encontrar el sitio al que pertenecen» y así hizo con Zezé. No sabemos cómo fue la ruta de Zezé, desde que se perdió en la combi hasta llegar a manos de Hugo, pero lo que sí sabemos es que fue lo mejor que pudo suceder, porque personas así ya no se encuentran, con verdadero amor por los objetos que atesora para ayudarles a encontrar su sitio.

Como madre de Zezé quiero agradecer a todas todas todas las personas, tantos seres queridos que estuvieron al pendiente de Zezé, preocupados desde lo profundo de su corazón, compartiendo los carteles, y compartiendo frases esperanzadoras, cuando yo daba todo por perdido. Sentí su amor y su apoyo, todo el tiempo, muy profundo.

En Lima hay como diez millones de personas, entonces es una bendición que Zezé llegara a manos de Victor Hugo Colquier, y que la publicación del anticuario fuera vista por @Tere AR, que con su enorme corazón no dejó pasar ni un minuto para avisarnos.

Agradecer también a Dirck Pajares Bocanegra por obligarme a hacer un cartel para buscar a Zezé, cuando yo estaba completamente desesperanzada, y también agradecerle inmensamente por la misión rescate a las diez de la noche por las calles de Lima.

Y como dice Zezé, él es un títere y se puede reconstruir, pero los niños y niñas de carne y hueso no, y diariamente desaparecen en ciudades inmensas. Por eso es un momento para reflexionar acerca de la vulnerabilidad de niños y niñas que están a diario en las calles lustrando botas, trabajando, y la importancia de fortalecer una red de cuidados, aunque no nos conozcamos, el amor y la protección hacia nuestros niños y niñas debe ser a ciegas, para todos y todas por igual. ¡¡Que no desaparezcan más niños y niñas!!”

El reencuentro en la tienda del anticuario Hugo Colquier


2 comentarios en “ZEZÉ: AVENTURAS DE UNA MARIONETA URUGUAYA EN LIMA”

  1. Miluska Olguin

    Que bueno
    Tere es fantástica y me alegra que la conocieran
    Disfruten de Lima y espero que Zeze no se haga la vaca
    Csriños

    1. Hola Miluska! cuántas aventuras más les quedan a Clara y a Zezé en su periplo. Lo de perderse otra vez, esperemos que no se repita la travesura. Saludos museales!

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