UN AMOR MÁS SANO | PASIÓN Y ARTE EN LA ÚLTIMA NOVELA DE ROSSANA MONTOYA
Título: Un amor más sano.
Autora: Rossana Montoya Calvo
Páginas: 232
Edición: Corporación Igneo SAC con su sello editorial Ediquid
Novela
Año: 2022
Conozco a Rossana Montoya hace más de una década, cuando coincidíamos en las charlas de los estudiantes de Educación Artística de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú. Ha sido compañera de aula de queridos amigos que se formaron en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica y al igual que gran parte de los artistas peruanos se dedica a la noble profesión de la enseñanza.
Su empeño por conocer a profundidad la didáctica y el desarrollo de los procesos creativos la llevó a estudiar la maestría en Educación por el Arte en la Universidad Internacional de Florida.
Vive desde hace varios años en Estados Unidos donde distribuye su tiempo tanto entre la docencia en un colegio como en la creación artística y literaria.
Enseñar a los más jóvenes a apreciar el arte y a expresarse con las herramientas que ofrecen las artes plásticas es la principal dedicación de Rossana Montoya.
Por eso no extraña que a nosotros, sus lectores, nos motive a través de sus textos a imaginar otros lugares, a experimentar emociones nuevas, a identificarnos y apasionarnos con sus personajes mientras imaginamos obras de arte que moldea con la palabra escrita.
SE PRESENTÓ EN NOVIEMBRE
A fines de noviembre de 2022 Rossana presentó Un amor más sano, su cuarta novela en la biblioteca del Centro Cultural Ricardo Palma de la Municipalidad de Miraflores. Para esta ocasión fui invitada a dar unas palabras de presentación junto con las destacadas escritoras Susanne Noltenius y Yeniva Fernández además de la moderación de Ana Pieters en representación de la editora Igneo.
El espacio de la presentación del libro fue intervenido con tres dibujos en gran formato, creaciones de Rossana Montoya: uno de ellos aparece en detalle en la carátula del libro y los otros funcionan como ilustraciones y elementos al interior de la novela.
LA NOVELA
Su reciente obra, además de tratar sobre el amor y las relaciones afectivas, nos muestra diferentes aspectos artísticos que la autora describe con detalle.
Precisamente, el personaje principal de la novela es un artista, que dibuja y construye sofisticadas esculturas e instalaciones sonoras, las cuales visualizamos fácilmente a través de la precisa narración de la autora.
Este personaje nos cautiva por su intensa lucha contra una enfermedad que lo consume, entregándose a la pasión que lo hace sentir vivo, compartiendo su tiempo entre la creación de obras de arte y el realizar trabajos propios de un obrero, para lo cual recurre a las mismas herramientas y a la curiosidad de su arte para resolver problemas.
En Un amor más sano encontramos situaciones de conflicto entre los personajes que enfrentan sus sentimientos en medio de un contexto caótico, una ciudad devastada por la crisis económica y los rezagos del cataclismo producido por la naturaleza.
Se suma a la narrativa un ambiente donde se experimentan las tensiones de la interculturalidad en un grupo de personajes de origen migrante, la nostalgia de recuperar la memoria familiar, el desarraigo y la búsqueda del pasado que forma parte de la identidad que vincula a todos los personajes.
«La protección de la casa, el barrio antiguo, la montaña sagrada entendidos como patrimonio cultural, nos recuerdan esa necesidad del ser humano de preservar la memoria familiar y cultural.»
Estamos en una ciudad muy distinta a la que solemos ver en las postales de turismo o en las series de televisión. La novela nos presenta el sur de La Florida en medio de los desmanes de la naturaleza, sus edificios hechos ruinas y sumergidos por la tempestad de la burbuja inmobiliaria, crisis financiera que afecta el paisaje y el espíritu de los personajes.
Las aves enfermas, por momento suicidas estrellándose contra las paredes de su propio albergue temporal o revoloteando amenazantes en la cabeza de su propio cuidador, generan una atmósfera de inestabilidad y abandono.
EL PATRIMONIO Y EL ARTE
La protección de la casa, el barrio antiguo, la montaña sagrada entendidos como patrimonio cultural, nos recuerdan esa necesidad del ser humano de preservar la memoria familiar y cultural. En esa búsqueda de identidad la novela se traslada de Estados Unidos al Perú y a Chile, países que también han sufrido los embates de la naturaleza, los terremotos y las inundaciones.
La historia nos envuelve también por los elementos visuales que surgen como descripciones rigurosas de significativas imágenes cuyo valor simbólico nos ayudan a entender las inquietudes de cada protagonista.
Tal es el caso de la figura de Miguel Grau, nuestro héroe bandera, que nos recuerda que los íconos nacionales resultan detonantes del sentimiento patrio:
“Cecilia conocía a Miguel Grau por los bustos esculpidos que conmemoraban su heroísmo. En esas representaciones, su expresión humana mostraba mejillas tiernas enmarcadas por patillas oscuras, parecidas a las alas de un arcángel. Su imagen en los retratos conmemorativos era la de un hombre justo que inspiraba buena voluntad. En Miami, Cecilia se había mudado cerca de la avenida que llevaba su nombre. Grau era un mártir. Para ella, vivir cerca de la calle nombrada en su honor inspiraba la santidad de ese héroe. Solo un hombre de buen corazón como Grau podría haberse sacrificado así al perecer en el buque de guerra Huáscar.” (Cap. 18, Pág. 168)
Rossana también nos describe con riguroso detalle la arquitectura de los edificios, que solo una persona con la sensibilidad y los conocimientos de las artes, nos puede transmitir.
Así, nos ofrece su mirada de una casa de Barranco, distrito que como la mayor parte de barrios antiguos de Lima viene perdiendo su arquitectura de época en reemplazo de frías construcciones:
“En el edificio del apartamento de Cecilia prevalecía un estilo contemporáneo sobre el estilo art déco. Había columnas ornamentales de líneas limpias y sencillas en las paredes del vestíbulo. Su superficie era lisa. Tenían motivos geométricos en los capiteles y cornisas decorativas. Las paredes de colores pastel, como verde lima y rosa, combinaban con las lámparas de cristal de art déco.” (Cap. 7 Pág. 76)
Incluso, la autora describe a los personajes como si se tratasen de lienzos:
“Cuando hablé con la supervisora, su rostro parecía una imagen difusa emborronada con un pincel grueso. Sin embargo, distinguía cada mechón de su pelo como si fuera un cuadro fotorrealista.” (Cap. 13, Pág. 121)
También como si describiera una escultura antigua, al presentar a Dylan, el personaje que aparece a mitad del libro, revela sus conocimientos sobre la escultura clásica y nos hace partícipe de esas relaciones:
“Sus labios estaban marcados como una escultura griega clásica. La nariz no era griega, sino que pertenecía a los perfiles encontrados entre Oriente Medio y el territorio de Tierra Santa que Mayu pensaba visitar algún día. Parecía más o menos de su edad, pero tenía las largas líneas desde los lados de la nariz hasta las comisuras de la boca de alguien que sonríe con frecuencia.” (Pág. 101)
Un amor más sano a través de una serie de imágenes artísticas, es una novela que nos acerca a las preocupaciones contemporáneas de la convivencia en momentos de crisis, los complejos afectos en las relaciones humanas, la preservación del patrimonio cultural y el arte, como liberación del sistema imperante.
Escuché aquí la presentación de Un amor más sano: