Entre el ocaso del siglo XX y el alba del XXI (1998-2001), dirigí la sección cultural de OIGA, la desaparecida revista peruana. Durante ese período, creé «El jardín de Hieronymus»: un espacio dedicado a breves reflexiones sobre arte, cultura y escenas limeñas de fin de siglo. En mi columna del 30 de junio de 2000, recopilé comentarios extraídos de los libros de visita de las principales galerías de arte de Lima, la mayoría hoy desaparecidas. Por cuestiones de privacidad, opté por omitir los apellidos, pero preservé intacta la autenticidad de aquellas voces.


El otro lado del arte