CONVERGENCIAS Y DIVERGENCIAS. MUJERES ARTISTAS EN LA COLECCIÓN GRÁFICA DEL MUSEO DEL GRABADO | CURADURÍA: JUAN PERALTA B.

Ahora que a mediados de marzo de 2022, el Museo del Grabado del ICPNA reabrió sus puertas, aprovechamos la oportunidad para visitar la exposición Convergencias y Divergencias. Mujeres artistas en la Colección Gráfica del Museo del Grabado del ICPNA.

Bajo la curaduría de Juan Peralta B., integrante del pequeño pero selecto equipo de CANAL MUSEAL, esta exposición colectiva es un breve, pero intenso panorama «de las producciones gráficas realizadas por artistas mujeres, que nos permite visualizar su presencia desde los años 60 hasta la década de los 90 y 2000 en la que se aprecia una labor más activa e intensa con tratamientos de los temas de género y política, en su lucha por una mayor equidad de derechos y reconocimientos en la escena social peruana». 

Entre las participantes, destacan artistas de la facultad de arte de la PUCP y de la especialidad de Grabado, como Zoila Reyes, Olga Flores, Cristina Dueñas, Verónica Noriega, Olga Engelmann, entre otras.

Anoten amigos y amigas de Canal Museal, la muestra está disponible en el Museo del Grabado, ubicado en el ICPNA – La Molina (Av. Javier Prado Este 4625). El horario de visitas es de martes a miércoles de 10 a. m. a 6 p. m. y de jueves a sábados de 10 a.m. a 8p.m., previa inscripción.

Y para terminar, a continuación ofrecemos el texto curatorial íntegro de la exposición a cargo de Juan Peralta.


CONVERGENCIAS Y DIVERGENCIAS

En agosto de 2019, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano inauguró el Museo del grabado estableciendo un hito en la historia del arte nacional al ser el primer centro vinculado a la preservación y archivo de obras gráficas y, además, por el lado de la gestión, en proyectarla como espacio de interacción mediante sus proyectos expositivos, talleres, mediaciones y centro de documentación y consulta.  

La base de su colección es impresionante y constituye las obras que resultaron ganadoras de sus salones de grabado, los cuales se iniciaron en 1966 como parte de su extensión institucional muy propio de la época, abarcando su último salón (versión 35) realizado en el año 2016, insertado para ese entonces a la Bienal Internacional de Grabado ICPNA.

Parte de los grabados (estampas) que ahora presentamos corresponde a la colección y han sido elaborados por artistas mujeres. Una de las oportunidades que ofreció los salones es que sus participantes podrían ser o no de la especialidad, lo cual dio cierta apertura motivando a que artistas de otros campos de las artes visuales puedan competir; aun así, sus bases participativas marcarían una continuidad formal de rigor, mas no en sus lenguajes, expresiones y contenidos. 

Esta selección nos permite establecer un breve panorama que ha seguido las creaciones artísticas, en este caso, desde la gráfica femenina, lo que nos lleva a plantearla bajo la idea de caminos en tránsito donde las convergencias y divergencias fueron marcando lineamientos diversos muchas veces en oposición o distanciamiento. Esto tiene mucho que ver con las tendencias creativas y culturales del momento y los lenguajes artísticos que como consecuencia establecieron situaciones dialécticas, entre lo formal y lo no formal, la mancha y la línea, lo corpóreo y la estructura, lo no figurativo y lo social, etc.   

Pero además de encontrar estas sumas de contrarios y variantes, lo cierto es que el tema del género en el arte de nuestro medio recién se pudo apreciar bajo una tendencia crítica y política hacia la década de los 90, donde el contexto dictatorial de aquel periodo incentivó la reflexión y la acción creativa de la mano con las movilizaciones en torno a la lucha y el reclamo por la instauración de derechos y cuerpos legales de reconocimiento. 

A partir del 2000, la producción gráfica irá desplazando sus fronteras formales y tradicionales, incorporando temas tomados de la cotidianidad, lo familiar y doméstico, introduciendo las labores como el tejido y el bordado en sus procesos, logrando resultados que van desde la producción del grabado objeto, el grabado conceptual, el instalativo e intervencionista, el performático, el grabado social y otras exploraciones más que nos permiten pensarlo bajo la idea del campo expandido, pero sin dejar de lado su elemento base, el rastro, la marca, la acción, la mancha.

Grabado y género es una alianza interesante por su conectividad esencial que poseen: cuerpo matriz, carácter reproductor y medio transmisor, principios que hacen de esta relación un binomio altamente explosivo y merece mayor atención ya que entre sus producciones y discursos, vienen instalándose puentes diversos que nos conectan con la historia, la memoria, la condición humana y su subjetividad, la cotidianidad y otras relaciones como las económicas, sociales y culturales. 

Finalmente quiero agradecer a las artistas Gabriela de Bernardi, Wendy Castro, Liliana Ávalos, Zoila Reyes y Verónica Noriega por su aporte a la colección, el cual es el inicio de una gran gesta que tiene como fin, hacer de esta colección, la más representativa de la gráfica peruana. 

Juan Peralta Berríos | Investigador y curador 


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