Del lente al pixel: el mismo gesto

La esencia del acto fotográfico ha permanecido inmutable desde los primeros modelos de cámaras hasta nuestros sofisticados smartphones. Roland Barthes afirmaba en La cámara lúcida que la fotografía es un medio que «atestigua lo que ha sido», una huella de la realidad, congelada en un instante. Este mismo concepto persiste actualmente.

Una mujer con su cámara Retina Kodak

Publicado en la revista Expresión, nº1

Aunque las cámaras de hoy son pequeñas y accesibles, la naturaleza del acto sigue siendo la misma: seleccionamos un sujeto, encuadramos la imagen y disparamos, con la intención de capturar un momento significativo. Es el gesto.

La imagen que nos acompaña, tomada en los años 50 en el Parque de la Reserva, en Lima, Perú, es testimonio de una época en la que la cámara fotográfica era aún un objeto de lujo y precisión.

Allí vemos a una mujer apuntando su cámara Retina con total concentración, reflejando ese mismo gesto que todos repetimos hoy en día, sea con una cámara profesional o con un teléfono móvil.

Y siguiendo con la citas citables y como mencionaba Susan Sontag en Sobre la fotografía, cada foto es un intento de apropiarse de la realidad, y este acto, democratizado hoy por la tecnología, sigue representando nuestro deseo de inmortalizar una fracción del mundo.

Joan Fontcuberta sugiere que, aunque el gesto fotográfico no ha cambiado, lo que sí ha evolucionado son los medios: «El gesto es el mismo, pero la tecnología evoluciona».

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