LA CALLE MUSEAL
No solo en las salas del museo convive la historia con el recuerdo. También sus exteriores son museales. Ocurre que el tiempo convierte las calles de la ciudad en escenarios cambiantes alrededor de edificios que si no son derruidos pueden permanecer largamente entre nosotros, como testigos gigantes cuyos muros, paredes y elementos arquitectónicos se impregnan cada día de más y más historia.