Las caricaturas de Juan Acevedo en la revista Marka: Actualidad y Análisis como expresión crítica de la sociedad peruana

Cinthya Paola Alvarez Lock
Escuela Profesional de Arte - UNMSM 
cinthya.alvarez@unmsm.edu.pe

Artículo presentado como conferencia por su autora en el 10 Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción el sábado 1 de febrero de 2020 en el Auditorio Principal de la Casa de la Literatura Peruana. El evento fue organizado por el Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

SUMILLA

El presente ensayo aborda el estudio de las caricaturas de Juan Acevedo publicadas originalmente en la contraportada de la revista Marka entre los meses de enero – agosto de 1978; las cuales fueron reeditadas por el autor en el libro Ciudad de los Reyes en 1983. Para nuestro análisis hemos seleccionado tres caricaturas que muestran la lucha de clases.   

Proponemos en el estudio de estas imágenes demostrar el valor de las caricaturas como denuncia de la desigualdad en la sociedad peruana y expresión del pensamiento de izquierda, tanto de la revista como de Acevedo. Estas obras se inscriben dentro de un tenso periodo de problemas sociales, las protestas y movilizaciones de trabajadores; así como políticos, la convocatoria de una nueva Asamblea Constituyente.     

Empezaremos por señalar las intenciones y la línea editorial de la revista Marka, así como su intento por exponer la cuestión social y orientar al público para que tenga una participación política. Luego nos enfocaremos en el humor gráfico trabajado por Acevedo, quien trató de llegar al pueblo mediante la gráfica para hacerlo reflexionar sobre la realidad del país en ese momento.   

Por último, para el análisis de las caricaturas las dividimos en dos temas específicos:  Movilizaciones y Pensamiento con “clase”, a partir de los cuales se expondrá con mayor claridad los pensamientos que expresa la sociedad de acuerdo a su condición socioeconómica.

1. Contexto 

La primera mitad del siglo XX expresa un afianzamiento del protagonismo del Estado en la búsqueda de una vía hacia el desarrollo económico y la integración social. (Contreras, 2013, pp. 309). Lo que en un principio se vio como mejoras, por el apoyo norteamericano en la economía, exportación e inversiones, se tornó en crisis en las siguientes décadas por el endeudamiento que había alcanzado el país.  

El año de 1978 se encuentra antecedido por dos golpes militares, el del general Manuel Odría (1948) y el del general Juan Velasco Alvarado (1968) (Contreras, 2013, pp. 310). Tras la caída de Velasco y ante el incremento de la movilización social, los gastos militares y la compra de armamento, aumentaron. Ello generó un desequilibrio donde por un lado, las exportaciones decrecieron, y por otro, las importaciones y el servicio de la deuda se elevaron.   

El Perú se ubicó entre los países con mayor crisis de endeudamiento, lo cual motivó el cierre de los créditos provenientes de la banca privada norteamericana. (Contreras, 2013, pp. 363). Así, a inicios de 1978 el presidente Francisco Morales Bermúdez convocó a elecciones para la formación de una Asamblea Constituyente, con el fin de redactar una nueva Constitución y lograr un retiro digno del gobierno militar.   

El movimiento sindical inspirado en la lucha de clases, con una ideología marxista que fomentaba la unidad y la confrontación al empresariado, se proponía reforzar la identidad, el igualitarismo en el trabajo y la búsqueda del socialismo como modelo político. (Contreras, 2013, pp. 360).  

«Alrededor de 15 mil trabajadores partieron desde La Oroya hasta a Lima a pie, a su llegada a Lima acamparon en el Jardín Botánico de San Marcos. “Veníamos cada uno con nuestras familias y los guardias no han podido contenernos. Su bala, su tanqueta no ha servido.” (Marka, Lima, 31 de agosto de 1978, pp. 24)»

Esta lucha por cumplir sus objetivos se confirma en una entrevista que hace la revista Marka al Presidente de la CGTP – Confederación General de Trabajadores del Perú- Isidoro Gamarra, en la cual planea organizarse con otros sectores de fuerza como la Confederación Nacional Agraria y la Confederación Nacional de Trabajadores.  

Además de aliarse también a partidos políticos como el Partido Comunista Peruano, el Partido Socialista Revolucionario, Acción Popular Socialista, la Democracia Cristiana, por enumerar algunos, el objetivo era formar un solo Frente en las elecciones de la Constituyente, para de esta manera elaborar una constitución democrática que le otorgue prioridad al trabajador. (Marka, 12 de enero de 1978, pp. 18-20).   

La agudización de la crisis económica por el endeudamiento afectó a la mayor parte de la población ya que se optó por el cese de 30 mil empleados públicos; en cambio, se abrieron las puertas al comercio y al capital internacional, adoptándose una política neoliberal.   

El 27 y 28 de febrero de 1978, días en los que se concretó un Paro Nacional Unitario de 48 horas, marcan la culminación de una etapa que se abrió el 19 de julio de 1977, con la realización de las más exitosa y contundente demostración de poderío del movimiento popular. (Marka, 3 de marzo de 1978, pp. 8)   

Mas, la huelga de hambre que se inició el 28 de enero continuó hasta inicios de marzo, reclamando la reposición de todos los trabajadores despedidos, así como la libertad y la anulación del juicio a todos los dirigentes y luchadores sociales, además de la repatriación de todos los exiliados. (Marka, 16 de febrero 1978, pp. 11).  

Otro de los sectores más afectados -la Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos- realiza una huelga exigiendo la reposición de los trabajadores despedidos masivamente. Alrededor de 15 mil trabajadores partieron desde La Oroya hasta a Lima a pie; a su llegada a Lima acamparon en el Jardín Botánico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 

“Veníamos cada uno con nuestras familias y los guardias no han podido contenernos. Su bala, su tanqueta no ha servido.” (Marka, 31 de agosto de 1978, pp. 24)  

2. La revista Marka: Actualidad y Análisis 

La revista se fundó en 1975 bajo la dirección de Humberto Damonte Larraín y Jorge Flores Lamas. El área de Arte Gráfico estaba encargada a Eliseo Guzmán y Carlos Tovar. Juan Acevedo figura en el área de Colaboradores desde 1977. Marka se define como anticapitalista y se propone expresar una conciencia de actualidad además de una posición revolucionaria; pretende además fomentar la lucha contra una cultura heredad del colonialismo, así como del consumismo. (Marka, 1 de mayo de 1975, pp. 5)  

La revista era variada, generalmente constituida por una sección de “Solidaridad”, en la que se exponían las problemáticas de los países vecinos. “Cartas”, en la que se publicaban las misivas de la revista y “Marka al Cierre”, dedicada a reseñas de algunos acontecimientos actuales de la sociedad. En “Semana Peruana”, se presentaban los acontecimientos políticos, los movimientos populares y las entrevistas.  

Otras secciones, eran “Noticiero Político” donde se ubicaban las novedades de los sindicatos y “Cronología Política”, donde se detallaban los acontecimientos diarios. Asimismo “10 años atrás”, “Internacionales”, “Economía”, “Cine”, “Creación y Cultura”, “Libros y Olla Común”, donde muestra una reseña de los levantamientos sindicales. Cabe indicar que estas secciones no necesariamente estaban organizadas en ese orden. 

3. Las caricaturas de Juan Acevedo Fernández

El autor nace en Lima en 1949 y realiza sus estudios en la Facultad de Letras en la  PUCP en 1966; en 1969 en el Departamento de Arte de la Facultad de Letras en la UNMSM y en la Escuela de Artes Plásticas en la PUCP en 1970. En 1978 publica su primer libro, Para hacer historietas. Ese mismo año aparece su personaje Piolita en la revista Collera, y en la revista Monos & Monadas inicia Love Story, Pobre Diablo y sus Publicherrys. (Acevedo, 1981, s/p)  

Juan Acevedo y la plana de periodistas y dibujantes de la revista Monos y Monadas

En 1977 empieza a publicar su humor social en la revista Marka y a partir de 1979 en el semanario La Calle de la revista Marka, donde nacerá su personaje más emblemático: El Cuy. Ese mismo año publica su historieta dramática Paco Yunque. En 1981 hace lo mismo con su libro ¡Hola, Cuy!, y en 1983 el libro de humor gráfico titulado Ciudad de los Reyes, en el que reunía 100 dibujos publicados en distintas revistas desde 1969 hasta 1981. (Acevedo, 1981, s/p)  

Acevedo, en sus dibujos de Marka usa el formato “estampa”. Antes había elaborado sus diseños usando viñetas apaisadas, verticales, etc.; este cambio fue progresivo y se consolida en Marka, al tener disponible una página completa. El cambio de formato también indica que Acevedo no trataba de hacer historietas, sino caricaturas de humor sombrío e indignado, melancólico y combativo a la vez. Con este registro logra acercarse más a la ironía que a lo cómico propiamente dicho. (Villar, 2016, pp. 16) 

La influencia en cuanto este formato proviene de una serie de grabados Los Caprichos de Goya. Al conocer ese libro Acevedo quiso hacer algo más de nuestra época, así, empleó los “globos”, como en la historieta, pero siempre en una sola estampa. (Acevedo, 1981, s/p)   

«En 1977 empieza a publicar su humor social en la revista Marka y a partir de 1979 publica en el semanario «La Calle «de la revista Marka, donde nacerá su personaje más emblemático: El Cuy.»

En cuanto a los trazos cargados que parecían formar un espacio lúgubre, el autor pretendía que cada dibujo fuese como una bomba en la conciencia del lector, que lo estremeciera, y que al mismo tiempo nos enseñara cómo era nuestra sociedad y nuestro país; no tuvo una intención humorística. (Acevedo, 1981, s/p)  

La tipografía usada en estos dibujos tenía como objetivo darle carácter y voz al personaje. Recordaba las letras que vemos en los azulejos de las iglesias coloniales o aquella letra corrida, a veces “cancillerescas”. (Acevedo, 1981. s/p). Lo característico de la letra se debe a que Acevedo empezó recolectando oraciones enteras expresadas en la realidad por parientes y amigos, conocidos y extraños, o por sí mismo para luego llevar esas barbaridades al dibujo. (Acevedo, 1983, pp. 1)  

El intento de mostrarle a la clase acomodada económicamente, lo mismo que a la gente del pueblo las diversas manifestaciones del pensamiento dominante en nuestra sociedad mediante el dibujo, tuvo resultados fructíferos: durante las protestas se utilizaban los dibujos de Acevedo en los panfletos por un lado, y en el revés, se podían observar escritas las demandas.   

4. Análisis de las caricaturas   
4.1. Movilizaciones   

Acevedo ambienta la composición en un recinto de piso ajedrezado y una entrada con arco de medio punto sostenido por columnas jónicas. En el primer plano del eje central del dibujo, un militar se encuentra cargando un Cristo crucificado.   

En un segundo plano, al lado izquierdo del eje central, se ubica un hombre vestido de hábito que se dirige al militar con actitud de súplica; detrás del militar, se extiende de derecha a izquierda en profundidad, un grupo de hombres sobre una colchoneta delante de carteles de protesta.  

La gran diagonal formada por la cruz y la pierna flexionada del personaje y los maderos del cartel cruzados entre sí, rompen con la verticalidad de las columnas y denotan caos y desorden. En la esquina inferior derecha de este mismo plano se presenta un acto de violencia por parte de un militar hacia uno de los hombres recostados. Además, de forma sarcástica Acevedo escribe los diálogos, aludiendo que los militares toman al pie de la letra los mandatos, así sea ridícula la acción.  

Los carteles donde se lee: “Huelga de Hambre”, “Despidos – Reposición”, “Amnistía Política y Laboral” y la fecha de la publicación, nos indican que la escena se refiere a la huelga de hambre que se dio inmediatamente después del Paro Nacional de la CGTP el 27 y 28 de enero de 1978.   

El artista representa en su caricatura una escena que se visualiza y describe páginas más adelante en la misma edición.  

Revista Marka. Lima, 16 de febrero de 1978. Pág. 11

En cuanto al recinto eclesiástico donde ubica Acevedo a los huelguistas, se explica en Marka que los sacerdotes de la Iglesia Católica acogieron en sus templos a quienes se decidieron a llevar adelante el movimiento. (Marka, 16 de febrero de 1978, pp. 11).  

Posteriormente se narra un suceso específico en cuanto a los violentos desalojos de los templos. Un destacamento de agentes de Seguridad del Estado utilizó el escalamiento y la violación de puertas para ingresar a la parroquia de San Gabriel en el Pueblo Joven José Carlos Mariátegui de Villa María del Triunfo. (Marka, 16 de febrero de 1978, pp. 11).   

Sin embargo, la caricatura de Acevedo no retrata necesariamente este acontecimiento, sino que de una forma generalizada dibuja los elementos principales que intervienen en el hecho. Así, están los huelguistas recostados en el suelo, como se presentan en la fotografía; el apoyo de la iglesia como refugio y la violencia empleada por parte del Estado.   

En esta segunda imagen, si trazamos una diagonal desde la esquina inferior derecha hasta la esquina superior izquierda, tendremos dos bloques en oposición donde se encuentran los personajes y sus pensamientos acerca de la sociedad, su condición socioeconómica y la lucha de clases.

En primer plano se aprecian tres personajes, dos mujeres y un varón, a juzgar por los abrigos que utilizan son de clase acomodada. La mujer al lado derecho del eje central se encuentra en posición frontal pero sus ojos se dividen, lo que se puede interpretar tanto por la bifurcación de sus ojos como el comentario en el bocadillo, que podría tener un pensamiento distorsionado de la realidad.  

Al lado izquierdo del eje central, se presenta una mujer de perfil con nariz «respingada» aludiendo a su alta condición social; detrás, un hombre gordo y calvo, tipología de Acevedo para presentar a los personajes adinerados. De la misma manera los comentarios del bocadillo son despectivos hacia las protestas de los trabajadores.   

En este primer bloque ubicamos a las personas de alta jerarquía; en el bloque opuesto se presentan dos hombres con ropas desgastadas y actitud moribunda, uno de ellos con casco llevando un recipiente y el otro, una pancarta donde se lee “Pueblo de Lima apoya la lucha minera”.   

Revista Marka. Lima, 31 de agosto de 1978. Pág. 24

De acuerdo a la fecha de publicación esta caricatura se refiere a la huelga de mineros quienes empezaron su Marcha de Sacrificio un 11 de agosto desde La Oroya llegando a Lima el 14 de agosto. Se unieron casi la totalidad: 15 mil trabajadores de los centros mineros que exigían estabilidad laboral, justicia para los despedidos y la reposición de los trabajadores afectados.   

A pesar de que en la lucha eran miles, Acevedo representa solo dos personajes de forma cansada, a diferencia de la fotografía donde salen multitudes enardecidas exigiendo justicia. Sin embargo, es posible que así los visualicen las personas de poder, como mendigos, vagos o estorbos que no quieren trabajar y arman solo alboroto.   

4.2. Pensamiento con “clase”  

El nombre para esta imagen no solo se debe al pensamiento de la clase acomodada, sino también, a la lucha de clases inspirada en la búsqueda del socialismo como modelo político. Así que los calificativos que da la pareja en la caricatura, más que un insulto es un hecho; pues estas personas comunistas buscan exigir sus derechos.   

En el primer plano, ocupando por completo en ancho de la composición, se ubica una pareja; al lado derecho del eje central se encuentra un hombre adinerado, de contextura gruesa y casi calvo; y del lado izquierdo, su esposa de figura esbelta que lo agarra de brazo. En el eje central, en profundidad y menor dimensión se representa a una sirvienta cabizbaja limpiando.   

Acevedo usa, como en la caricatura anterior, una tipología para presentar al empresario; otra para representar la dependencia de la mujer hacia el hombre, dibujando al primero más alto, y la acción de la esposa al agarrarle el brazo confirma esta dependencia socioeconómica. Para representar a personajes de pocos recursos, como ya se ha visto en las dos imágenes anteriores, los dibuja moribundos, con ropas desgastas, distanciados del primer plano, dibujados en perspectiva o representando por medio de la composición su distancia social y económica frente a los personajes acomodados. 

De acuerdo al diálogo de los personajes, estos se refieren de forma despectiva a la sirvienta al querer defender sus derechos. Según la fecha de publicación, es probable que el artista haya querido hacer una analogía de la escena representada con la realidad, así como a la servidumbre se le trata como esclavo dentro de una casa, en mayor magnitud se explota al obrero dentro de una empresa. La autoridad está en contra de que su subordinado se rebele.  Entonces, la caricatura puede hacer referencia a un apartado de la revista donde se habla de los Derechos Humanos y el ministro Cisneros, quien está en contra de la organización del Paro Nacional, que se realizó el 27 y 28 de enero: “Nosotros vamos a tomar todas las medidas que sean necesarias para evitar que el Paro se produzca. Ellos serán los responsables y no el Ministerio del Interior de las detenciones que tengamos que hacer si ellos persisten en la actitud negativa del Paro Nacional”. (Marka, 12 de enero de 1978, pp. 10)

A pesar de que está permitida la organización del Paro Nacional de 48 horas, las autoridades abusan de su poder para reprimirlos.  

Revista Marka. Lima, 12 de enero de 1978. Pág. 10

5. Conclusiones 

Juan Acevedo, a través de sus caricaturas muestra la desigualdad social que existe en el país, denunciando la explotación del obrero y la represión que sufre al exigir sus derechos. Su trabajo, en este caso, no busca el entretenimiento sino la reflexión sobre el estado de la sociedad peruana.   

Plasma las injusticias contra los trabajadores, usa tipologías que expresan por sí mismas el propósito de la imagen sin necesidad de representar un acontecimiento exacto pues grafica de modo general el contexto que se vive durante aquel año. Dentro de las tipologías identificadas están: la representación del hombre adinerado, gordo, calvo y más alto que los demás personajes; la mujer, frágil y más pequeña bajo la protección del varón; las condiciones son desgastantes en el caso de los huelguistas. 

Además, usa la perspectiva para connotar la desigualdad y la distancia social de estos grupos, aludiendo a la lucha de contrarios, posicionando al grupo adinerado en primer plano, pues es quien se hace notar primero. Y en profundidad, como si fuesen ignorados, se representa a los trabajadores. 

Las caricaturas representan acontecimientos expuestos en Marka. Acevedo realiza un preludio de las noticias publicadas con sus dibujos, y a veces, la revista exalta la de mayor impacto; así, mediante su obra, se genera interés en el lector, al informar además sobre los problemas sociales y las soluciones posibles.  

El formato de estampa del artista contribuye al impacto de la imagen, pues al abrir la revista se despliega un dibujo cargado, irónico, no de humor o burla sino más bien, de reflexión. 

Representar la jerarquía social, los padecimientos e injusticias de forma “cruda”; símil de los grabados de Goya y su serie Los Caprichos, donde el artista español retrataba la sociedad tal cual se presentaba en su siglo: los mismos maltratos, violencia y atropellos. 

6. Bibliografía  
-Marka: actualidad y análisis. (1 de Mayo de 1975). 1 (1).
-Marka: actualidad y análisis, (16 de Febrero de 1978). 4 (61).
-Marka: actualidad y análisis, (12 de Enero de 1978). 4 (56).
-Marka: actualidad y análisis, (31 de Agosto de 1978). 4( 86).
-Acevedo, J. ¡Hola, Cuy! Lima : Ital-Perú. (1981).
-Acevedo, J. Ciudad de los Reyes. Lima : Contracultura. (1983).
-Contreras, C., & Cueto, M. Historia del Perú Contemporáneo. Desde las luchas por la Independencia hasta el presente. Lima : Instituto de Estudios Peruanos. (2013).
-Villar, A. BÚMM! Historieta y humor gráfico en el Perú (1978-1992). Lima: Bio Partners SAC. (2016).

3 comentarios en “Las caricaturas de Juan Acevedo en la revista «Marka: Actualidad y Análisis» como expresión crítica de la sociedad peruana”

  1. Ricardo Benites

    Mi nombre Ricardo Benites, forme parte de los proyectos Revista Marka, La Calle y el Diario de Marka, y me honrra haber, trabajado con todos los personajes que Juan Acevedo menciona en esta cronica, me trae a la mente lo valiosa que fue esa época donde la Izquierda. era la verdadera Izquierda Muchas gracias Juan, un fuerte Abrazo y gracias por la caricatura donde yo formé parte.

    1. Gracias por su comentario. Esperemos que el mismo Juan Acevedo pueda responderle en algún momento de esta vida museal. ¡Saludos!

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