CASTIGO PARA LOS COLECCIONISTAS AMBICIOSOS | EL MUSEO DEL HORROR | ALUCINE #3 | EDITORIAL BRUGUERA (1984)
La ambición en el arte y los museos puede ser el más terrible de los finales. Así lo descubrió el multimillonario Lord Devlin, poseedor de una impresionante colección arqueológica en los salones de su magnífica mansión.
Allí, entre cientos de objetos de gran valor, en su mayoría sustraídos de los más importantes museos de Europa y del mundo, Devlin celebra entre botellas y copas de Champagne cada nueva «adquisición» que transportan hasta su último destino sus fieles secuaces.
Sin embargo, una antigua y milenaria maldición egipcia hará que el coleccionista sin escrúpulos pague muy caro las terribles consecuencias de su vil accionar.
Aquella es, a grandes rasgos, la historia El Museo del Horror, incluida en el número 3 de la revista Alucine. Más allá del suspense, versión española de Gespenster Geschichten, de la editorial Bastei Verlag.
Publicada en el mes de noviembre del año 1984 por la editorial española Bruguera, distintos ejemplares llegaron a los kioscos de diarios ubicados en las calles de Lima; ediciones las cuales, pasado el tiempo, podían hallarse hacia la década de 1990 en los recordados puestos ambulantes de revistas y libros tanto de las avenidas Grau como del jirón Lino Cornejo, lugares donde de lunes a domingo se aglomeraban los vendedores de revistas viejas, nuevas, así como de todo género y procedencia. Espacios mágicos que lograban la alucinante maravilla de que un adolescente de Breña lea en su cama las mismas revistas que un lector alemán, francés o español tenían el privilegio de tener.
Lo de Bruguera no solo eran libros de literatura
He realizado una búsqueda en la red y si bien la información sobre Alucine no es abundante, resulta suficiente para enterarnos un poco más de esta historieta de terror, de la cual, hemos elegido [por razones quizás obvias] una historia de características museales.
Por ejemplo, sobre Alucine corto y pego esta información interesante: «La editorial Bruguera, antes de declararse en quiebra en 1986 quiso buscar lectores fuera de las publicaciones infantiles con títulos como esa fotocopia de Conan, el bárbaro que fue Manos. Guerrero indómito o Alucine. Más allá del suspense. Esta colección iniciada en noviembre de 1984 y acabada en febrero de 1985, estuvo formada por once tebeos [historietas] a color de periodicidad quincenal con un precio de 100 pesetas que traducían material procedente de la editorial alemana Bastei.
Cada cómic book tenía 29 páginas que presentaban historietas autoconclusivas traducidas del alemán. Las seis páginas restantes hasta completar las 36 contenían publicidad de diversas colecciones de Bruguera como Tex Norton, Jan Europa o Bufallo Bill. Después de que la colección dejara de publicarse, se volvió a distribuir en dos tomos retapados a 350 pts cada uno, conteniendo seis ejemplares el primero y cinco el segundo». [http://necronomicondelostemplarios.blogspot.com/]
Cabrerizo
Si bien, en Alucine se presentan los dibujos de distintos artistas, en el caso de El Museo del Horror resalta en la primera página el apellido CABRERIZO. También quisimos conocer más de este dibujante y esto es lo que encontramos en la internet: «Fulgenci Cabrerizo i Sinca. Nacido en 1949 en Barcelona, España, comenzó su carrera en la década de los años sesenta, dibujando en la colección Hazañas del Oeste, publicada por Ediciones Toray.
Más tarde, se unió al grupo de autores de la agencia Selecciones Ilustradas y comenzó a trabajar para editoriales extranjeras, dibujando historietas que se publicaron en diversos sellos como el francés Arédit o el noruego Semic, y también historietas de horror para cabeceras tan distintas como la británica Misty, las estadounidenses del sello Skywald (Psycho, Nightmare), la también americana Vampyres (Malibu) o las del sello alemán Bastei (Gespenster Geschichten, Geister Geschichten, Spuk Geschichten), en las que se publicó la mayor parte de su producción durante los años setenta y los ochenta.
Trabajaba desde un estudio en la localidad de Premiá de Mar, y sus historietas también aparecieron en otras revistas como Gaceta Junior, Dossier Negro, Vampus, Macabro (de Ursus) y Alucine (de Bruguera). Sería conocido en el final de su carrera por sus aportaciones a revistas sicalípticas y pornoeróticas como Mata Ratos, Eh!, El Puro «G», Comic Erótico y La Judía Verde, en las que firmó como Vicius de Moraes y Tocón«. [https://www.tebeosfera.com/]
El trazo de Cabrerizo en El Museo del Horror, es rudo, enérgico, escaso en detalles y elaborado a través de líneas agudas, rectas. Pero he ahí la razón de su contundencia, de su impacto preciso para una historia corta y emocionante y en la que la acción se sucede viñeta tras viñeta a través de onomatopeyas, líneas de acción que cortan el aire.
Cabrerizo asume perfectamente el ritmo rápido que exige el argumento que se despliega a lo largo de 10 páginas a todo color [la versión alemana fue publicada en blanco y negro]. Las viñetas van marcando la pauta a través de su disposición, número y tamaño y Cabrerizo maneja a la perfección el rítmico lenguaje de la historieta.
Ahora, silencio, que empiece la lectura sobre el destino de Lord Devlin y vamos a disfrutar de esta historia de diez páginas llamada El Museo del Horror, que aquí compartimos a través de nuestra versión en PDF.
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